Jaimito es un repelente niño de 30 años que, vestido con bombachos, calcetines cortos, una chaqueta marinera y una gorra de borla, acude todos los días a la escuela provocando los más disparatados conflictos. Más que las matemáticas, lo que le gusta es la maestra substituta por lo que ingeniará un truculento plan para mantener a la titular en el hospital. La substituta se siente atraída por el profesor de educación física por lo que éste se convierte en la nueva víctima de las gamberradas de Jaimito.