Tras veinte años de matrimonio, Miriam Halsworth se divorcia de Hugh. Poco después, coincide con un viejo pretendiente, Victor Macfarland, quien al enterarse de su divorcio, intenta reconquistarla. Antes de comprometerse, Victor le cuenta que veinte años antes él y Hugh se jugaron a los dados quién se casaba con ella; el perdedor debía desaparecer de la ciudad.