En 1587, unos colonos ingleses llegan a la isla de Roanoke, en Virginia, encontrándose una fortaleza construida mucho tiempo atrás. Poco después algunos miembros de la colonia comienzan a morir de manera horrible. Poco antes de regresar a Inglaterra para coger provisiones, el líder John White pone a su yerno Ananais Dare al cargo. Dare se da cuenta entonces de que la isla está habitada por espírtus malignos venidos del norte.