A Luisa se le ha estropeado la lavadora. El inicial desastre que supondrá en su hogar esta avería se acabará convirtiendo en la coartada perfecta para romper con su lenta cotidianeidad. Pero para su marido, la ausencia de lavadora implicará una ausencia aún mayor: Luisa ya no está en casa cumpliendo con su condición de ama de casa y esposa sumisa.