Tras haber suspendido en los exámenes, Paz (Ingrid Rubio) es obligada por su padre taxista a que aprenda su profesión. Lo que Paz no sabe pero pronto descubre es que su padre es miembro de una banda de taxistas racistas que, durante el turno de noche, buscan por las calles de Madrid a homosexuales y gente de color a los que apalizar. Según ellos se "encargan de 'limpiar' la ciudad de toda aquella clase de indeseables". El problema empieza para ella cuando se enamora de uno de los componentes del grupo fascista, Dani (Carlos Fuentes), un joven atractivo que también es taxista y comparte las ideas de su padre.