Director de cine italiano nacido en Roma. Doctor en Derecho, crítico de cine y fundador de revistas como El mundo de la pantalla, en 1928 crea la productora Augustus junto con sus amigos Goffredo Alessandrini y Aldo Vergano. Debutó en la dirección cinematográfica con Sole al final del período mudo. Vecchia guardia (1934) le convirtió en el director por excelencia del “ventennio nero”, el período fascista italiano. Fue el autor de la primera película sonora producida en Italia, Resurrectio. Realizó numerosas producciones históricas de exaltación de los valores impuestos por el gobierno de Mussolini, entre las que destacan 1860 (1934) sobre Garibaldi, Héctor Fieramosca (1938) sobre el enfrentamiento entre franceses e italianos en el castillo de Monreale, El caballero del antifaz, ambientada en el reino de Nápoles, y, sobre todo, La corona de hierro (1940), una de las grandes superproducciones de la época. Creador de la primera escuela de cine italiana en Santa Cecilia (Roma) se convirtió luego en uno de los fundadores del Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma, una de las más prestigiosas y antiguas escuelas de cine europeas. Su mejor película del período de gobierno fascista es Cuatro pasos por las nubes, con guión de Cesare Zavattini, uno de los padres del Neorrealismo cinematográfico, donde cuenta la historia de un viajante de comercio que compara el campo con la ciudad. En 1943 adaptó una novela de Alba de Céspedes, Nessuno torna indietro. Su primera película de posguerra es Un día en la vida, historia de un grupo de partisanos que se refugian en un convento de clausura huyendo de los alemanes. Su dominio de los temas históricos le lleva a dirigir el gran fresco Fabiola (1948), adaptación de la novela del cardenal Nicholas Wiseman sobre los primeros tiempos del cristianismo, financiada por el propio Vaticano. Vuelve a colaborar con Zavattini en Una hora en su vida (1950), historia que cuenta con una clarísima influencia neorrealista las peripecias de un padre en busca del traje de primera comunión de su hija. Blassetti fue uno de los primeros en participar en las películas de episodios que se ponen de moda en el cine italiano en los años cincuenta y sesenta con Sucedió así y Nuestros tiempos, y dirigió dos de los primeros ejemplos de lo que se llamaría "comedia all’italiana", La ladrona, su padre y el taxista, adaptación de un cuento de Alberto Moravia, y La suerte de ser mujer (1955); en ambas películas lanzó a la pareja cómica formada por Marcello Mastroianni y Sofia Loren. Entre sus últimas películas destacan los documentales realizados a partir de encuestas: Europa di notte (1958), sobre los espectáculos nocturnos; Io amo, tu ami… (1961), sobre el amor, y Yo, yo, yo… y los demás (1966), sobre el egoísmo. Su última película fue Simón Bolívar, biografía del libertador latinoamericano realizada en 1969.