Hajime Aono y Ritsuko Akine se conocen de la peor manera posible. Ritsuko, una violinista principiante, continúa practicando sola con entusiasmo. Aunque rechazó la petición de Takeda-sensei de enseñarle a tocar el violín, el corazón de Aono se perturbó por el sonido sordo pero directo de Ritsuko que de repente saltó a sus oídos. Y entonces ocurrió una conmoción inesperada. Aono se entera de las circunstancias de Ritsuko y sus sentimientos por el violín cuando ve la expresión aguda de Ritsuko hacia su compañera de clase. Y luego Aono toca el instrumento que ofrece Ritsuko.